Salón Nacional de Artes Visuales 2025
Una oportunidad para visibilizar tu obra
Marina Cisneros


Ya está abierta la convocatoria al Salón Nacional de Artes Visuales, uno de los certámenes más importantes y federales del país.
Organizado por el Palais de Glace, este salón no sólo otorga premios significativos, sino que es una plataforma clave para la circulación, visibilidad y legitimación de las artes visuales en Argentina. Presentarse al Salón implica dialogar con una historia centenaria de producción artística nacional, pero también con sus transformaciones más contemporáneas.
Tuve el honor de participar como jurada de selección y premiación durante dos ediciones consecutivas, y quiero aprovechar esa experiencia para compartir algunos consejos que pueden ayudarte a postular tu obra de manera más efectiva.


Consejos para postular al Salón Nacional
Leé detenidamente las bases.
Puede parecer obvio, pero muchas veces los errores más comunes derivan de no leer bien los requisitos: medidas, cantidad de obras, tipo de archivos o cómo nombrarlos. Este es el primer filtro del jurado: quien no cumple con las bases de la convocatoria queda inmediatamente fuera de competencia, sin posibilidad de pasar a la instancia de evaluación artística.
Pensá la obra como una propuesta integral.
No sólo se evalúa la imagen o el objeto, sino también cómo se presenta: ficha técnica clara, breve descripción conceptual (si se pide) y buena calidad en los registros fotográficos.
Materializá la obra siempre que sea posible.
Esto es clave, sobre todo si trabajás con medios digitales. La fotografía digital, por ejemplo, tiene más peso en la evaluación cuando se presenta en su versión material (enmarcada, impresa en papel, intervenida, etc.) y con un registro del montaje u objeto resultante.
Mostrá cómo la imagen habita el espacio.
Subir solo el archivo digital le resta contundencia a la presentación. Lo ideal es mostrar cómo la imagen se materializa en el espacio: su tamaño, soporte, posibles intervenciones.
Si aplicás con obra nueva o inédita, asegurate de tener bien claro su resolución técnica y estética.
La obra inconclusa o presentada como borrador suele tener menos chances, incluso si la idea es potente.
Cuidá la comunicación de tu propuesta.
El modo en que escribimos sobre nuestra obra también construye sentido. Es importante redactar con claridad, sin caer en repeticiones vacías o fórmulas abstractas que no suman. El discurso debe reflejar tu mirada, tu identidad y tu posicionamiento como artista. Cuando el texto acompaña la potencia visual, el proyecto se fortalece y cobra coherencia.
Errores comunes en la categoría Fotografía
Como especialista en fotografía contemporánea, me encuentro con ciertas confusiones que se repiten año tras año. Uno de los errores más frecuentes es ubicar una obra en la categoría incorrecta. Por ejemplo, si el proyecto fotográfico forma parte de un proceso expandido —como el registro de una acción o performance— muchas personas lo postulan en la categoría “Espacio no disciplinario”. Sin embargo, si la materialidad final sigue siendo una fotografía, impresa o montada en algún soporte, la categoría correcta sigue siendo Fotografía.
Otro punto que suele restar fuerza a las postulaciones es subir únicamente el archivo digital. Si bien esto puede parecer suficiente, lo ideal es mostrar la obra en su dimensión expositiva: tamaño, tipo de impresión, soporte, marco, intervención o incluso instalación. Esto habla de una conciencia curatorial y una claridad en la puesta en obra.
También es frecuente descuidar la edición en las series fotográficas. La coherencia visual, el ritmo y la narrativa que se construye entre imágenes es tan importante como cada foto individual. Una buena edición no solo potencia la obra, sino que demuestra la madurez del proceso artístico.
Y finalmente, un error sutil pero importante: forzar la poética. En el afán de conceptualizar, muchas veces se recargan los textos, se sobreexplica o se enmascara la imagen detrás de un discurso excesivo. La fotografía contemporánea puede ser tan potente por su forma como por su contenido: no subestimemos el poder de la imagen en sí.
Una invitación a presentarse (y a seguir construyendo)
Presentarse a un salón nacional no es solo enviar una obra: es un gesto de apertura, de confianza en la propia práctica y de participación activa en la escena artística. Por eso, más allá de los resultados, animo a la comunidad de artistas visuales de todo el país a postular. El solo hecho de organizar el propio material, traducir una idea en una propuesta y presentarse, ya es parte del crecimiento profesional.
Encontrá aquí la convocatoria: https://palaisdeglace.cultura.gob.ar/info/112-salon-nacional-de-artes-visuales/
Y si en este camino alguna vez recibiste un "no", te invito a leer una nota que escribí hace un tiempo, pensando justamente en cómo habitamos estos procesos:
👉 No es rechazo, es logística
Una reflexión sobre los criterios, los tiempos, los recortes y la estructura detrás de cada selección. Porque no siempre es personal, y muchas veces, es simplemente una cuestión de espacio y contexto.
Nos seguimos leyendo y encontrando,
Marina Cisneros
110º edición - Salón Nacional Palais de Glace, equipo directivo, jurados selección y premiación.

